“La nueva normalidad”. Cuántas veces escuchaste esa frase en el último año. La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 es una dura realidad que cambió estructuras preestablecidas por décadas. Realizar un diagnóstico de la empresa resulta imperativo en los tiempos que corren.
El diagnóstico de la empresa es una herramienta de evaluación que te develará con mayor detalle cuáles son las áreas que necesitan prioritariamente atención en tu organización.
Con tantas etapas que cubrir y tantos procesos a los que hay que hacerles seguimiento, hay momentos en los que se pueden perder fácilmente las perspectivas y el camino a la consecución de tus objetivos primarios.
Al realizar un diagnóstico identificarás en qué estatus se encuentra cada área de gestión y podrás propiciar un entorno idóneo para establecer nuevas estrategias que ayuden a mejorar su desempeño.
Después del 2020 se hace necesario evaluar la empresa
Se recomienda que el diagnóstico de la empresa se lleve a cabo periódicamente, para poder atajar las áreas más débiles lo más pronto posible. Es saludable para tu organización esta revisión. Es como ese chequeo que te lleva al consultorio de tu doctor de cabecera por lo menos una vez al año.
La contingencia por la Covid-19 planteó escenarios nuevos y hay que actuar en consecuencia. Son tiempos de transformación y quien no esté en la capacidad de seguir este nuevo ritmo muy probablemente, no pueda cumplir con sus metas productivas.
El 2020 fue un año lleno de retos para las empresas y el 2021 puede que no sea menos complejo
Nunca fue tan importante, a nivel global, hacer el diagnóstico de la empresa para el cumplimiento de las metas de crecimiento. El momento es definitivamente ahora.
¿Cómo hacer el diagnóstico de la empresa?
Antes de afrontar la ejecución del diagnóstico, es importante precisar para qué se está realizando esta evaluación de la organización:
- Entender cuáles son las áreas que necesitan más atención.
- Analizar el desempeño de cada gestión.
- Proyectar soluciones según las capacidades y las oportunidades de mejora.
En líneas generales el diagnóstico de la empresa se realiza en tres fases:
- Evaluación: en esta etapa se detallan los parámetros bajo los cuales se hará el diagnóstico y se identifican las áreas prioritarias.
- Análisis y cálculos: en esta fase se recogen los datos y se procesa la información recabada en todas las áreas evaluadas.
- Desarrollo del plan de acción: es en esta etapa donde se hacen las recomendaciones y se trazan las nuevas líneas estratégicas, según los recursos y capacidades de cada área.
Después de cumplir con todas estas etapas se debería poder responder a la pregunta de ¿hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos?
Los cuestionamientos que se expongan deben ser claros, precisos y presentados sin vacilaciones o improvisaciones. De la seriedad con la que se tome esta evaluación dependerá el futuro de tu empresa.
¿Dónde estás parado?
Coloquialmente esta es la pregunta base para comenzar con el diagnóstico de la empresa. Saber el estatus en el que se encuentra tu organización. Debes explorar en la dinámica interna de tu empresa cuál es el eslabón más débil y desde allí puedes partir.
Debe existir, desde incluso esta primera etapa, el compromiso de cambio y transformación de los viejos esquemas, si así se requiere.
¿Cómo te afectó la contingencia por COVID-19?
La contingencia por la COVID-19 agarró, literalmente a todo el mundo, por sorpresa. Aquellas empresas que ya habían comenzado la transformación digital total fueron las que mejor se pudieron adaptar a los nuevos esquemas, y las que no, quedaron rezagadas.
¿Cómo le fue a tu empresa? ¿Pudieron aprovechar la nueva dinámica de, por ejemplo, el teletrabajo? ¿Consiguieron más clientes? ¿Llegó tu mensaje a tu público objetivo?
¿Tu empresa pudo cumplir alguna meta de productividad? ¿Tú y tu equipo de trabajo replantearon a tiempo las estrategias? A pesar de que tu empresa cubre el ramo de la tecnología ¿tuviste que reducir la nómina de talento humano?
Plantearte estas preguntas te ayudará a saber en dónde poner tu atención durante el diagnóstico de tu empresa para poder reconducir tus esfuerzos y lograr cumplir tus metas de productividad en este año que recién comienza, pero que plantea retos no menos complejos que los de 2020.
¿Qué herramientas debes implementar para hacer frente a la nueva normalidad?
Aquellas que ayuden a tu negocio a adaptarse al nuevo ecosistema digital y los requerimientos, diversos y en distintas etapas de los clientes potenciales y de los fidelizados. Impulsar el cambio cultural, que apremia, puede poner a tu empresa en una posición privilegiada.
El mundo ha entendido que la infraestructura tecnológica puede hacerle frente a los retos que se aproximan y tu empresa debe estar preparada para ofrecer soluciones y no solo en su entorno cercano.
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Conclusiones
La nueva normalidad ha empujado a las empresas a cambiar cultural y organizacionalmente y es por ello que plantear la realización de una diagnóstico de la empresa es fundamental en cualquier estrategia de cara al 2021.
La crisis por la COVID-19 provocó que se derribaran viejos esquemas. Realizar una evaluación de tu empresa te permitirá saber cuáles áreas de gestión necesitan más atención y cuáles tienen mayor margen de mejora. Redirecciona tus esfuerzos y haz más productiva a tu organización.
Recuerda que antes de evaluar contesta a la pregunta básica ¿para qué hacemos este diagnóstico?
En Quantics estamos conscientes de la nueva realidad y queremos ser tu aliado. Sé parte de nuestra comunidad. ¡Contáctanos!
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